jueves, 5 de abril de 2007

A 25 AÑOS DE LA ÚLTIMA AGRESIÓN BÉLICA BRITÁNICA

Por Carlos Andrés Ortiz*

Pasado un cuarto de siglo desde la Guerra Del Atlántico Sur (incorrectamente llamada Guerra de Las Malvinas), es evidente que las heridas siguen abiertas, y afortunadamente a pesar de las acciones sicológicas de "desmalvinización" emprendidas sistemáticamente dentro de nuestras fronteras apenas terminada la guerra y persistentemente continuadas hasta ahora; no habrá solución duradera posible ni una realmente amistosa relación argentino – británica, si no se concreta –tal como debe ser- la restitución de la soberanía plena a Nuestro País, de los tres archipiélagos en disputa: Malvinas – Georgias Del Sur – Sandwich Del Sur.

Por más que la historiografía academicista oficial se empeñe en sepultar los hechos en el olvido, debemos mantener vívido el recuerdo que han sido cinco las agresiones que el otrora poderosísimo imperio cometió contra nuestra joven nación.

Las conocidas Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, prontamente repelidas por las fuerzas criollas e hispanas, fueron seguidas por la violenta usurpación de Las Malvinas en una clara acción de piratería, en 1833.

Después sobrevino el bloqueo anglo francés de 1845-1849/50, del cual La Confederación emergió victoriosa. Para valorar ese conflicto bélico y diplomático, debe considerarse que La Argentina del período de Rosas, enfrentó dignamente y en los hechos repelió victoriosamente a las dos mayores potencias de esa época, las mismas que en esos años lograron subyugar a la milenaria China.

El quinto conflicto bélico fue el de 1982, sobre el cual aún queda mucha tinta por gastar, para poner los hechos en su justa perspectiva, sobre todo liberándolos de las malezas de los desmalvinizadores de adentro, y refutando las constantes tergiversaciones que las potencias anglosajonas repiten constantemente, como parte de las acciones sicológicas para desmoralizar al pueblo argentino.

Esa breve pero muy violenta guerra dejó múltiples enseñanzas, desnudando múltiples falacias instrumentadas bajo la constante campaña de colonización cultural a la que es expuesta Argentina, al igual que nuestros hermanos de Latinoamérica.

El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, firmado en 1947 y en teoría vigente en 1982, que supuestamente debía otorgarnos la asistencia activa contra toda agresión extracontinental, demostró ser uno más de tantos tratados pergeñados por EEUU para su exclusiva conveniencia, en el marco de la entonces vigente Guerra Fría con la URSS. Cualquier analista político serio sabía eso, pero expresarlo públicamente era "políticamente incorrecto" y le acarreaba el sambenito de "filo comunista" a todo aquel pensador con sentido nacional que se atreviera a decirlo.

La soberana estupidez de la comandancia militar y de sus asesores civiles de esos años, de considerarse "aliados" de los EEUU, cuando en los hechos operaban como simples peones funcionales en el gran ajedrez de la geopolítica mundial; siendo más grave aún desconocer los profundos lazos de afecto, de solidaridad y los intereses comunes existentes entre Gran Bretaña y EEUU, en una vieja relación que se fortaleció con el tributo de las enormes cuotas de sangre derramada en común en las dos Guerras Mundiales y en otros conflictos menores posteriores.

Además de eso, no entender el enorme contrasentido de librar una guerra sin duda justa, pero sin ninguna planificación ni ningún recaudo previo, sin planes alternativos; y para colmo, en el momento de las decisiones cruciales, preferir ser "fieles al mundo 'libre, occidental y cristiano' " (otro de los conceptos falaces, que formaban el "pensamiento políticamente correcto" de esos años), en lugar de ser fieles a los Intereses de La Patria, negándose a recibir imprescindible ayuda de otras potencias que la ofrecieron.

Eran los años del poder omnímodo de aquellos que el gran historiador revisionista y preclaro hombre del Pensamiento Nacional sin dobleces, que fue el Dr. José María Rosa, calificó como "los Generales de las empresas", al mencionar al General Guglialmelli como El Último General de La Patria, al fallecer durante el "proceso". Por supuesto que por su notable y pública trayectoria, desde su militancia en FORJA hasta sus últimos días, el Pepe Rosa no pudo ser injustamente vilipendiado como "zurdito" o comunista; por los conductores del "proceso", que declarándose "defensores de La Patria, comenzaron las políticas socio económicas neoliberales con la dupla Videla – Martínez de Hoz que terminaron eclosionando en las épocas de Menem – Cavallo y De La Rúa.

Eran los años en que la Doctrina de la Seguridad Nacional –impuesta desde las academias militares de EEUU- había reemplazado a la Doctrina de la Defensa Nacional, vigente desde los ya lejanos años del General Riccheri, en el segundo gobierno de Julio A. Roca a comienzos del siglo XX.

En estos 25 años mucho agua corrió bajo los puentes, y como consecuencia de un largo declinar socio económico, estuvimos al borde de la disolución nacional muy pocos años atrás,

Hoy necesitamos consolidar el desarrollo socio económico que cuan Ave Fénix nos hizo renacer después de los oscuros años 2001 y 2002, pues la espectacular recuperación que muestran los indicadores macroeconómicos no debe posponer la implementación de otras medidas impostergables para ser una Gran Nación, como podemos y debemos ser; para ser respetados y hacernos respetar en el marco geopolítico mundial. A grandes rasgos, existen temas básicos pendientes, como los señalados seguidamente.

  • La definición de Políticas de Estado a largo plazo diseñadas en el marco de un Proyecto Nacional , cuya meta sea lograr un fuerte desarrollo socio económico autosustentable e integrador de todo el Territorio Nacional.
  • Reconstituir y consolidar nuestra muy menguada capacidad de autodefensa , pues como bien dijo el héroe de Malvinas Mohamed Alí Seineldín, el poder real se sustenta en las bayonetas.
  • Consolidar la Unión Sudamericana como eje central de la Política Exterior , para constituir un sólido bloque político – económico, a partir del cual desde una posición de fuerza se pueda negociar con dignidad con el resto del mundo, en defensa de nuestros Intereses Comunes del Subcontinente.
  • Retomar la propiedad y el manejo de nuestros recursos estratégicos , principalmente los energéticos, sin cuyo pleno dominio estratégico y sin sus cuantiosas rentas careceremos de la base de sustentación para consolidar todo auténtico Proyecto Nacional genuino y viable.
  • Tener una Política Exterior firme y muy coherente, evitando hechos negativos como la vergüenza del absurdo conflicto con Uruguay, para cuya solución se llegó al extremo de "necesitar" un "facilitador" (negociador) de la Unión Europea; bloque político que apoya el colonialismo británico. ¡Una incoherencia por donde se la mire!
  • Potenciar los reclamos diplomáticos y la caducidad de acuerdos negativos , como el convenio petrolero con Gran Bretaña, recientemente dejado sin efecto, en una acción que –todo parece indicarlo- es muy positiva para fortalecer nuestra capacidad de negociación.
  • Denunciar otros casos de colonialismo británico en todo el mundo, pero con énfasis en Latinoamérica y El Caribe, donde quedan pendientes las amputaciones territoriales a Guatemala –en el caso de Belice-, y a Venezuela –en Guyana-; en cuyos casos nuestra solidaridad con las naciones hermanas debe ser permanente y muy activa.
  • Reconstituir y consolidar la educación y la cultura nacionales, dentro de lo cual la difusión de nuestros derechos sobre los archipiélagos en disputa, debe ser una constante que contrarreste efectivamente las acciones culturales y mediáticas de los "desmalvinizadores" de todo tipo.
  • Eliminar la corrupción en todas sus formas, pues es un cáncer que corroe el Ser Nacional.

Solo desde una posición de fuerza se puede negociar exitosamente con Gran Bretaña, tal como lo han demostrado China en el conflicto de Hong Kong, y el muy reciente caso de Irán. Esa es una Causa Nacional que no debemos abandonar.

*Contador Público Nacional

Escritor y periodista ad honorem

Ex Docente – Investigador = Facultad de Ciencias Económicas = UNaM

Especialista en Gestión de Producción y Ambiente = Cursante de la Maestría en Gestión de la Energía – UNLa-CNEA = Becario de la Comisión Nacional de Energía Atómica