martes, 4 de marzo de 2008

Hablando del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable

Por Sniper Urbano

En el año 2003 asumía la presidencia Néstor Kirchner y se implementaba el Programa Nacional de procreación responsable. Estrategia que fue creada por Ley 25.673.

Según reza en las intenciones del programa, su propósito es el de “promover la igualdad de derechos, la equidad y la justicia social así como contribuir a mejorar la estructura de oportunidades, en el campo de la salud sexual.

Tal como puede leerse en el texto del programa, se pone un especial énfasis en separar, absolutamente, la sexualidad de la procreación siendo ésta última la principal vertiente que toma en cuenta en su acción. Por eso se habla, de “…. prevenir embarazos no deseados…” de “acceder a un método anticonceptivo adecuado, reversible, no abortivo y transitorio”, pero en su estrategia para llevar el programa a cabo se comprende la entrega de insumos para distribución gratuita, entre los que destaca: “anticonceptivos hormonales de emergencia; dispositivos intrauterinos (DIU) y cajas de instrumental para su colocación” sumándolos además, a la cobertura del Programa Médico Obligatorio (PMO). Nótese la contradicción entre lo expresado más arriba (métodos no abortivos) y lo que contempla la ley; También es de destacar la mención que hace a métodos “irreversibles” y la incorporación de la ligadura tubaria y vasectomía al PMO junto con la llamada “anticoncepción hormonal de emergencia” eufemismo por aborto químico.

Ya más recientemente, al momento de realizarse el cambio de gobierno entre Néstor Kirchner y su esposa Cristina, comenzó a circular la Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No Punibles. Junto con ésta guía técnica se publicaron también las Estadísticas Vitales correspondientes al año 2006, allí vemos que, según datos oficiales hubo 333 muertes maternas[1], siendo éstas las que se suceden durante el embarazo, parto o puerperio –hasta 42 días después del parto- dentro de las cuales se constatan 93 muertes por aborto (sin discriminar abortos “seguros”, “inseguros”, espontáneos o inducidos).

Sin lugar a dudas, es sumamente triste el dato de las causales de muertes maternas, sin embargo se puede ver que, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Salud, se está bastante lejos del “slogan” que pretenden instaurar las transnacionales del aborto, usinas desde las que se habla de “cientos de miles de mujeres que mueren a causa del aborto”. Si bien cada muerte es de lamentar, por ser la vida única e irrepetible, es necesario también destacar que el número de muertes en relación con el aborto procurado es bastante menor que, por ejemplo, las muertes causadas por los accidentes de tránsito, sin embargo, no parece que a algunos sectores éste tema les sea particularmente sensible. Efectividad del Programa

En relación con el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, puede leerse, también en las encuestas del Ministerio de Salud de la Nación, que los nacidos vivos en el año 2003 (cuando se puso en marcha el Programa) fueron 697.592 y la tasa de natalidad 18,4 [2] (la tasa bruta de natalidad expresa la relación entre los nacimientos y la población total, por tanto es un indicador del crecimiento poblacional por nacimientos). Según la misma fuente durante el año 2006 los nacidos vivos fueron 696.451 y la tasa bruta de natalidad 17,9. Vemos así como, a partir de la aplicación de éste programa, se disminuyó el crecimiento demográfico en Argentina.

Aborto y muerte materna.

Según la Guía Técnica que distribuye el Ministerio de Salud, se producen cerca de 460.000 abortos inducidos al año; si lo contrastamos con las casi 700.000 que nacen en el mismo periodo llegamos a la alarmante conclusión que el 40% de los argentinos es muerto antes de nacer. Y, esa misma cifra, (460.000 abortos inducidos al año) comparándola con las 93 madres que mueren a causa del aborto procurado, podemos concluir que de cada 5000 mujeres que se practican un aborto, una de ellas muere junto a su hijo.

Conclusiones

Como puede verse, los números son claros. Si Argentina es verdaderamente “un País en Serio”, como reza el slogan, debe plantearse seriamente, a partir de las estadísticas que sus propios organismos gubernamentales producen, cuál es la prioridad de los recursos que invierte en salud, y qué estrategias debe re-pensar para que sea verdaderamente cierto aquello de “salud para todos en el año 2000”[3]


[1] Notivida, nº 492

[2] MSA Serie 5 Nº 47/04

[3] Declaración de Alma-Ata. Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de la Salud. 6-12 Septiembre de 1978